Jesús les volvió a decir: ¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envío a mí, así los envío yo también. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo: a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos. Juan 20,21-23
Es el sacramento por medio del cual se perdonan todos los pecados cometidos después del bautismo, son absueltos por Dios a través del sacerdote, brindando en el creyente una nueva oportunidad de reconversión, purificación y una vida llena de gracia.
Pasos para una buena confesión:
La reconciliación es el examen de conciencia recordando los propios pecados.
Este sacramento representa la mejor manera de recibir la misericordia, los dones del cielo y el perdón de Dios.