“Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. (Hagan esto en memoria mía. Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo: Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes). Lucas 22,19-20.
La eucaristía es la consagración del pan como el cuerpo de Jesucristo y del vino como su sangre, que renueva mística y sacramentalmente su sacrificio en la cruz.
El primer encuentro que recibe un cristiano con Dios es en la primera comunión, para ello es necesario estar limpio de pecado mortal, guardar el ayuno eucarístico y acercarse a Dios con fe y humildad.
Al recibir la eucaristía nos unimos a Dios fortaleciendo nuestra fe y compromiso con el prójimo.